El Kiosko
Opinión por Héctor Garcés
Lo pensó, lo meditó y tomó una decisión: César Verástegui Ostos levanta la mano para ocupar la presidencia del Partido Acción Nacional (PAN) en Tamaulipas.
El orgullo de Xicoténcatl tiene una ventaja que el resto de los posibles aspirantes carece: acaba de recorrer todo el estado y su nivel de posicionamiento es alto, es conocido mucho más allá del partido. Trae el impulso de la intensa campaña electoral a la gubernatura.
Cierto, perdió… pero, con trucos y travesuras, ‘haiga sido como haiga sido’ -diría el clásico calderonista- compitió hasta el último minuto de la contienda del 5 de junio.
Si bien la elección a gobernador del estado todavía se encuentra en las manos de los tribunales, todos los analistas coinciden en que es muy difícil que el proceso sea anulado en su totalidad y, por tanto, el resultado será el que ya conocemos: el morenista Américo Villarreal Anaya será ratificado como triunfador.
Bajo ese escenario, que es el más lógico y probable, César Verástegui se apunta para ser, por segunda ocasión, presidente estatal del PAN.
Su primera vez como dirigente fue una experiencia exitosa: su conducción llevó a Acción Nacional a ganar, con Francisco García Cabeza de Vaca como candidato, la gubernatura de Tamaulipas después de una hegemonía priista que se prolongó durante 86 años. Fue, sin lugar a dudas, una victoria histórica y contundente.
Por supuesto, ahora, después de ejercer el poder sexenal, con el desgaste que eso implica, las cosas serán diferentes. La derrota en las urnas tiene sus notorios costos, siempre dolorosos. Perder el control de la maquinaria gubernamental estatal se reflejará en distintas vertientes. No será fácil retomar el camino, basta ver lo que sucede con el blanquiazul en el panorama nacional.
Es, en opinión de ciertos panistas, cuando más se necesitará la experiencia de un personaje que sea conocido y reconocido como líder a lo largo y ancho del estado. Es donde cobra sentido que el ‘Truco’ levante la mano para presidir el panismo tamaulipeco.
Existe, además, otro motivo: Imelda San Miguel, diputada local reelecta por uno de los distritos de Nuevo Laredo y figura clave para que el PAN recuperara el control del Congreso del Estado, es una propuesta del senador Ismael García Cabeza de Vaca. Eso no termina de gustar a muchos militantes que, pese a todo, hacen una distinción: una cosa es lo que diga el gobernador saliente y otra el senador. Son hermanos, pero, obvio, los catalogan de forma diferente.
Imelda San Miguel cuenta con la experiencia de haber presidido el partido blanquiazul en su tierra fronteriza, pero tiene la desventaja de no ser plenamente conocida en toda la entidad. Ese es un factor que puede jugar en su contra cuando tenga que enfrentar al próximo gobierno morenista tamaulipeco.
Para decirlo más claramente: los panistas ya no quieren otro ‘Cachorro’ Cantú en la presidencia del comité estatal del partido. Quieren otro perfil, alguien que los escuche y se ponga a trabajar a nivel territorial, un verdadero liderazgo.
Por esa razón, César Verástegui levanta la mano para presidir el PAN.
‘Alito’ es un auténtico asco
Ya lo había advertido Layda Sansores, gobernadora de Campeche: el nuevo audio de ‘Alito’ provocaría asco escucharlo. Así sucedió.
Una vez más, con su acostumbrado lenguaje vulgar y grosero, Alejandro Moreno Cárdenas exhibe lo que es: un político miserable, perverso y pervertido.
Soberbio y engreído, cobijado por el poder que detenta o, mejor dicho, detentó, el presidente nacional del PRI expresa: ‘Yo no soy periodista, pero soy político’. Eso está claro, se nota en cada frase, en cada palabra, en cada audio.
Al hablar de periodistas de Campeche que llegaron a criticarlo, se ufana de mandarlos callar. Además, vil tipejo, a una reportera la insulta, la ofende.
Eso sí, ‘Alito’ presume la buena relación que lleva con cuatro periodistas conocidos a nivel nacional y con una revista que ya solo vive de la fama que adquirió en el pasado: ‘Yo soy brother de los dueños de Proceso. Rafael Cardona, Antonio Navalón, Ciro Gómez Leyva, Carlos Marín, todos esos son mis brothers’.
Al conducir ‘El Martes del Jaguar’, donde tuvo como invitado especial al monero Rafael Barajas, ‘El Fisgón’, Layda Sansores reveló que tiene más de 80 horas de audios y más de 43 mil 800 mensajes de ‘whatsapp’ de Alejandro Moreno. Es decir, tiene todo un arsenal.
Como un adelanto, la gobernadora de Campeche habló de una tensa conversación por ‘whatsapp’ entre ‘Alito’ y el gobernador del Estado de México (Alfredo Del Mazo), ya que existe un desacuerdo político.
También comentó de los mensajes y fotografías que algunas diputadas federales le enviaron a Alejandro Moreno Cárdenas con una serie de peticiones.
‘El Martes del Jaguar’ se ha convertido en todo un éxito en las redes sociales. Aunque muchos la comparan con ‘La Mañanera’ de Andrés Manuel López Obrador, la realidad es que es una especie de programa nocturno de revista con invitados, entrevistas, musicales y hasta con clases de lengua maya. Es, sin duda, una emisión digna de análisis político y mediático.
Petroleros votan a favor del contrato colectivo de trabajo
Por primera ocasión, en cumplimiento con la reforma laboral y con las disposiciones del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC), fue puesto a votación el contrato colectivo de trabajo elaborado por la dirigencia del sindicato petrolero. El resultado: el convenio fue legitimado.
En una elección electrónica realizada bajo la supervisión de la Secretaría del Trabajo y el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral, el proceso alcanzó una buena participación, ya que de los poco más de 78 mil personas que integran el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), 64 mil 137 emitieron su voto.
A favor del contrato colectivo votaron 61 mil 027 trabajadores, mientras solamente 3 mil 088 sufragaron en contra del acuerdo. El resto de los votos, 202, fueron nulos.
Si bien algunas voces señalan que un contrato colectivo de trabajo no debe ser puesto a votación, la realidad es que los nuevos tiempos de la democracia y la economía mexicana exigen mayor apertura y transparencia en lo que los comités directivos sindicales plantean, en este caso, a Petróleos Mexicanos (Pemex).
Además, como en el caso de la elección de la secretaría general, la que ganó Ricardo Aldana, ya se sabía cuál iba ser el resultado: la legitimación del contrato colectivo por parte de la mayoría de los trabajadores que integran las 36 secciones del STPRM.
Se puede decir que fue un ‘show’ más entre Pemex, la Secretaría del Trabajo y el sindicato petrolero. Pantomima pura.
Y para cerrar
Después de ser un gran cuate del panista Andrés Zorrilla -a quien finalmente traicionó-, el empresario Alfredo Pliego Campero quiere ser candidato de Morena a la alcaldía de Madero en la elección de 2024. ¡No, bueno!
Su aspiración está cuesta arriba: para comenzar, su apellido no lo ayuda. Su padre, Alfredo Pliego Aldana, fue un alcalde que dejó mala fama en Ciudad Madero hace 30 años. Esa es la verdad. Basta con que se dé una vuelta por ‘el Café de la Maldad’ para que le digan ‘las netas del planeta’ de aquellos tiempos nebulosos.
Y para rematar… prácticamente nadie lo conoce a nivel territorial. En las colonias populares, Alfredo Pliego Campero es un auténtico desconocido.
