Dalila Sarabia*
La visita de Claudia Sheinbaum a Hidalgo, entidad gobernada por Morena y tierra natal de la candidata de oposición, Xóchitl Gálvez, no fue fácil, pues aunque ella fue recibida con porras y aplausos, tuvo que presenciar abucheos, quejas y denuncias de militantes y simpatizantes inconformes por la imposición de candidatos en la entidad.
“Fíjense que las elecciones son el próximo 2 de junio y habemos tres partidos políticos que somos parte de la coalición…”, estaba diciendo Sheinbaum mientras se escuchaba el barullo, por lo que ella misma se interrumpió y preguntó: “¿Me quieren escuchar o no?”.
En tono serio, la candidata se dirigió a quienes interrumpieron su discurso lanzando sus quejas a gritos.
“Bueno, entonces vamos a guardar silencio… vamos a guardar silencio, ¿sí o no?”, insistió la candidata presidencial a quienes asistieron a su mitin en la plaza cívica de Actopan, Hidalgo.
“Podemos sentirnos agraviados por un candidato o una candidata. Podemos pensar que no se ganó una encuesta, pero… ¿me van a escuchar sí o no?”, volvió a interrumpir a causa de los gritos de inconformidad de los presentes.
“Pero este 2 de junio solamente hay dos, no hay más, solo hay dos caminos, porque podemos quedarnos en eso (en las quejas) dándole vueltas y vueltas y vueltas, pero el 2 de junio solo hay dos caminos. ¿Nos van a oír, sí o no?, Bueno… ¿nos van a oír, si o no?”, prosiguió, a punto de perder la paciencia, intentando contener los gritos de los presentes, quienes incluso llevaron una manta con la leyenda “Claudia sí, imposiciones no”.
La aspirante presidencial evitó nombrar a los tres partidos que conforman la coalición Sigamos Haciendo Historia. “No los voy a repetir porque aquí se va a soltar la porra”, aceptó al micrófono.
Con tono serio y luego de pedir en cinco ocasiones que los inconformes guardaran silencio y la escucharan -episodio que por cierto fue eliminado de la versión estenográfica del día de campaña-, Sheinbaum apresuró su discurso para abreviar el mitin.
De hecho, un joven que se encontraba en las primeras filas le gritó “Claudia, te amo”, declaración que en comparación con otras ocasiones no fue respondida por parte de la exjefa de gobierno.
Candidatas recortan discursos por abucheos del público
A las 14:00 horas de este jueves, cuando el sol se encontraba en el punto más alto, Claudia Sheinbaum convocó a un mitin de campaña en la plaza cívica de Actopan, Hidalgo, estado en el que Morena conquistó la gubernatura apenas en 2022.
A un costado del exconvento de San Nicolás de Tolentino cientos de sillas fueron colocadas, y aunque muchas de ellas se mantuvieron ocupadas, otras tantas permanecieron desocupadas debido a las altas temperaturas, ya que los asistentes buscaron espacios con sombra para seguir el mitin, aunque estuvieran de pie.
Después de atravesar el pasillo central y tomarse decenas de fotos y repartir abrazos, Sheinbaum subió al escenario en donde las señales de que no sería un mitin sencillo comenzaron a presentarse.
Los presentes abuchearon la presencia de Tatiana Tonantzin Ángeles Moreno, candidata a diputada federal; Simey Olvera Bautista, candidata a senadora por Hidalgo; Marco Antonio Rico, presidente estatal de Morena, e incluso al senador Ricardo Monreal, uno de los coordinadores regionales de la campaña, quien ayer acompañó a Sheinbaum en su gira por el estado.
La primera en hablar al micrófono fue Tatiana Tonantzin Ángeles Moreno, exalcaldesa de Actopan, quien recibió una tarjeta para cortar su discurso porque entre los abucheos y silbidos que recibió, su voz al micrófono no se escuchaba.
Entre lo poco que se logró entender de su mensaje, fue el reconocimiento público que hizo a la exjefa de Gobierno por el manejo que tuvo de la pandemia de Covid19.
“¿Y tú qué hiciste?”, gritó una mujer del público.
Después fue el turno de Simey Olvera Bautista, candidata al Senado de la República, quien tuvo la misma suerte que su antecesora. Abucheos y silbidos.
¿Cuáles son las disputas en Hidalgo?
Aunque se ha buscado minimizar el asunto, en algunos estados como en Puebla o Hidalgo, la definición de candidatos a puestos de elección popular ha generado tensiones internas y externas en Morena, Partido Verde y Partido del Trabajo.
“Aquí hay unidad y hay unos compañeros que a lo mejor no ganaron la encuesta, que hay que hablar con ellos, pero no representa un factor para la votación del 2 de junio”, afirmó Claudia Sheinbaum al ser cuestionada en conferencia de prensa sobre las fracturas dentro del partido y con los aliados.
Sin embargo, durante la jornada, en sus eventos públicos, fue evidente el descontento de militantes y simpatizantes. Incluso, en las sillas del templete no hubo representación de autoridades del PT, por ejemplo.
Y es que, a dos años de haber impulsado al ex priista Julio Menchaca a la gubernatura, representantes y simpatizantes de las fuerzas políticas coaligadas acusan imposiciones, irregularidades y falta de transparencia en los procesos para seleccionar a los contendientes a algunas de las posiciones locales en disputa: 30 diputaciones del Congreso local y 84 ayuntamientos.
En Morena, por ejemplo, la confrontación la protagoniza Cuauhtémoc Ochoa Fernández, quien busca un escaño en el Senado y quien es identificado como parte del grupo político local conocido como La Sosa Nostra, liderado por los hermanos Gerardo y Damián Sosa Castelán, quienes mantienen un cacicazgo en la UAEH desde la década de 1970.
Cuando el exsecretario de Gobernación Adán Augusto López -a quien apoyaban- no obtuvo la nominación a la Presidencia, los Sosa se sumaron a la candidatura de Sheinbaum, quien había rechazado dicho apoyo en una visita al estado durante la precampaña.
Acusando procesos de selección opacos y sin parámetros claros, se registraron manifestaciones en la sede estatal del partido y hubo acusaciones de posibles prácticas corruptas por parte del dirigente de Morena en el estado, Marco Antonio Rico Mercado, quien también fue abucheado este jueves.
Entre los reclamos recurrentes en la entidad, según han documentado medios locales y corresponsales, como la revista Proceso, está la militancia priista de los favorecidos con las candidaturas; entre ellos, Ricardo Crespo Arroyo, expresidente del Comité Directivo Estatal del PRI, quien fue postulado para la diputación federal por Pachuca, y Julián Nochebuena Hernández, exsubsecretario de Política Social y descendiente de una familia que ha mantenido control sobre Atlapexco desde la segunda mitad del siglo pasado.
Pero no solo eso: José Alfredo San Román Duval, registrado para la alcaldía de Huejutla, ya ha ocupado el cargo en dos ocasiones previas, postulado por el PAN y Movimiento Ciudadano, y en 2004 fue expulsado de su primer partido porque, en conjunto con su cabildo, modificó su sueldo de 38 mil 406 pesos a 186 mil pesos, más del doble de lo que entonces ganaba el gobernador Manuel Ángel Núñez Soto (78 mil pesos).
Con estas fracturas latentes, Sheinbaum limitó su gira hidalguense a tres actos: una conferencia de prensa en Pachuca, un mitin en Actopan y uno más en Zempoala.
En sus intervenciones, Sheinbaum reiteró su llamado a la unidad, no sólo entre morenistas, sino de los partidos que respaldan su candidatura, incluido el Partido Nueva Alianza, que aún conserva el registro a nivel local: “No olvidemos que la Cuarta Transformación nos necesita; no importa nada, los intereses personales, lo que interesa es continuar con la transformación de México’’.
Esta nota fue realizada por Animal Político, medio aliado de Elefante Blanco. Aquí puedes consultar la publicación original.
