Redacción EB
El cambio climático ha afectado la distribución geográfica en México del murciélago vampiro (desmodus rotundus, por su nombre científico), especie que trasmite la rabia al ganado, por lo que un grupo de investigadores trata de determinar las nuevas zonas en que habita.
El investigador de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), José Ignacio Olave Leyva, estudia los factores e implicaciones para la epidemiología de la rabia en México, que inclusive podrían desencadenar afectaciones para el sector ganadero en Estados Unidos.
De acuerdo al análisis estadístico de rabia bovina en México durante el periodo de 1997 a 2020, el mayor promedio de casos registrados se encuentra en Puebla, Hidalgo, Querétaro, Veracruz, San Luis Potosí, Tamaulipas, Nayarit, Tabasco y Chiapas, concluyendo que esas zonas representan una alta idoneidad ecológica para la presencia de esa especie.
En México existen cerca de 140 especies de murciélagos, de las cuales solo 3 son de hábitos hematófagos, es decir, que se alimentan de sangre. Dicha especie habita en zonas tropicales y subtropicales del continente americano, que parten del Pacífico y sur de Sonora hasta el golfo de México, En regiones de Chile, Argentina, Uruguay y las islas del Caribe también hay poblaciones.
En colaboración con expertos de la Universidad de Antioquía (Colombia), el grupo OMSA Rabies Expert en México y el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos de la Secretaría de Salud colaboran en el proyecto ante la posible propagación del murciélago.
Para tratar de trazar las nuevas rutas se intenta establecer un modelo de la distribución de las poblaciones del murciélago vampiro, con base en software que calcula escenarios futuros del cambio climático.
“Podríamos asumir que el efecto del cambio climático no sería negativo para la especie y esta tendría la posibilidad de ampliar su distribución hacia algunos estados del norte y noreste de México, así como el sur de los Estados Unidos, en Texas”, subrayó Olave Leyva.