Eje Sur
Opinión por Víctor Hugo Martínez
Mientras los políticos en su mayoría están ocupados en alargar sus carreras y seguir dentro del presupuesto, pocos o ninguno, vislumbran o les importa la crisis del agua que como cada año se presenta en el estado, pero que en esta ocasión parece más severa.
Proyectos se muestran, se desechan o quedan en el olvido, por diversas circunstancias, como la falta de recursos, o simplemente no se realizan porque son obras de gobiernos de partidos diferentes.
Todo parece indicar que a las autoridades de los tres niveles de gobierno, les importa poco resolver uno de los problemas más añejos y que más castiga a la ciudadanía tamaulipeca.
Llevar agua del río Pánuco al estado de Nuevo León, pagando la respectiva cuota a ciudad Victoria, fue desechado tajantemente por el presidente, Andrés Manuel López Obrador, a pesar, al menos así lo hicieron creer, de que se contaba con el apoyo de los gobernadores, Samuel García, del estado vecino y de Américo Villarreal, mandatario tamaulipeco, todo parece indicar la propuesta fue metida a la congeladora.
Las situación del vital líquido en diferentes regiones del nuevo Santander, se torna inquietante, la disyuntiva para usar el agua para riego o para abasto de las personas, orilló a las autoridades de CONAGUA y de la Secretaría de Recursos Hidráulicos, a cerrar las compuertas de la presa Vicente Guerrera, sobre decir que sector fue la prioridad para atender.
Así como hay indiferencia de políticos locales, en contraparte el Secretario de Gobernación, Adán Agusto López, en lo que muchos consideran es su campaña, en ciudad Juárez, Chihuahua, sentenció que el problema del agua no es culpa del gobierno federal.
Más que deslindarse de culpas o responsabilidades, la población tamaulipeca y de otros estados exigen soluciones a corto plazo, las personas que diariamente realizan tandeos o se les raciona el líquido, demandan atención a sus necesidades.
Tal parece que ningún político o administración va a solucionar los reclamos ante la crisis del oro azul, seguramente porque implica una gran inversión o se necesita enterrar la solución.