Alfredo Maza / Animal Político
En Ciudad de México, ciudadanos y familiares de militares se manifestaron por la liberación de cuatro elementos del Ejército detenidos por disparar contra 7 jóvenes en Nuevo Laredo, Tamaulipas, el pasado 26 de febrero.
La marcha, que partió del Ángel de la Independencia, fue encabezada por una persona identificada como el subteniente en retiro Rosalio López.
López reprochó al presidente Andrés Manuel López Obrador que no esté velando por los intereses del pueblo y el ejército mexicano al no fortalecer su marco legal de actuación.
“Estamos defendiendo los ideales del pueblo de México (…) ¿Por qué nos das la espalda”, señaló el organizador durante el recorrido.
Rosalio López también pidió al gobierno que no haya persecución política contra los familiares de militares por haber participado en esta movilización.
Dentro del contingente se escuchan varios manifestantes que piden la eliminación de los derechos humanos que “solo defienden criminales”. De igual manera piden mejorar las condiciones laborales de la tropa.
Al Zócalo, familiares de militares reprocharon que se quiera politizar la manifestación en favor de cuatro militares detenidos en Nuevo Laredo y reclamaron al subteniente Rosalio López protagonismo.
“Derechos humanos no los apoya, parece que apoya más al delincuente”, señaló la señora Patricia Moreno desde la plancha del Zócalo capitalino. Aseguró que el Ejército está “siendo humillado a nivel nacional” y llamó al secretario Luis Cresencio Sandoval a “defender a sus soldados”.
Por su parte Ana Lucía Zava Rodríguez, del movimiento “Yo Soy 26” en defensa de los derechos humanos de soldados, dijo que el gobierno y el presidente tienen en abandono a las fuerzas armadas.
Militares disparan a jóvenes en Nuevo Laredo
La tarde del domingo 26 de febrero, en redes sociales, comenzaron a circular una serie de videos que mostraban, desde distintos ángulos, un enfrentamiento entre pobladores de Nuevo Laredo, Tamaulipas, y elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional. La razón: el ataque del Ejército a 7 jóvenes en dicho municipio que cobró la vida de 5 de ellos.
Los estudios forenses a los que tuvo acceso El País muestran que las víctimas, todas ellas de entre 20 y 25 años de edad, sufrieron en total 30 heridas de bala. Los soldados dispararon en total más de 60 veces por la parte de adelante de atrás y a los costados de la camioneta.
Por este caso, la Fiscalía de Justicia Militar de la Secretaría de la Defensa (Sedena) vinculó a proceso, por el delito de desobediencia, a cuatro de los militares que estuvieron involucrados.
Este es un proceso del fuero militar y es independiente al que siguen las autoridades civiles.