Redacción EB
Hoy 1 de septiembre terminó el permiso de autoabasto de energía de Enertek, filial de la empresa española Iberdrola, en Altamira.
De acuerdo con la Asociación de Industriales del Sur de Tamaulipas (AISTAC), plantas de la petroquímica ya contrataron el servicio con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) durante el fin de semana. Iberdrola suministró energía a MG Polímeros, Dynasol, Cabot y Lanxess.
La Comisión Reguladora de Energía (CRE) decidió no renovar los permisos a Iberdrola, argumentando que transgredió la ley al vender energía cuando su permiso era de autoabasto.
Iberdrola inauguró la planta tamaulipeca, que en su momento fue la mayor de ciclo combinado con una inversión de 550 millones de euros, el 26 de octubre de 2006.
A la inauguración acudieron el entonces presidente mexicano, Vicente Fox Quesada; el exgobernador Eugenio Hernández Flores, y el presidente de la empresa, Ignacio Sánchez Galán.
La llegada de la firma ibérica se dio tras la adjudicación de un concurso internacional promovido por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que garantizó la compra de la energía producida durante 25 años.
Una situación similar a la de Altamira ocurrió el año pasado al vencer el permiso de Iberdrola en Monterrey, Nuevo León. Cuarenta y cuatro empresas, entre ellas Cervecería Cuauhtémoc-Moctezuma, Vitromex y Sigma Alimentos que participan como socios, negociaron para que no se cerrara la planta.
Actualmente Iberdrola es el principal generador privado de energía eléctrica en el país y cuenta con 13 centrales de ciclo combinado y cogeneración, 5 parques eólicos y 2 fotovoltaicos, tiene presencia en Tamaulipas, Nuevo León, Guanajuato, Baja California, Querétaro, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Coahuila, Oaxaca y Puebla, y la inversión que ha aplicado en México ronda los 137,000 millones de pesos.
En el contexto del debate por la Reforma Eléctrica, el departamento legal de Iberdrola promueve una batalla en tribunales mexicanos y, posiblemente en tribunales internacionales, para lograr mantener el aval del gobierno mexicano.
A pesar de que Iberdrola se fue expandiendo en México, con un plan que incluyó la apertura de nuevas plantas en la sede tamaulipeca, el gobierno federal ha centrado los señalamientos en la firma energética, poniéndola de ejemplo de la corrupción que detonó el “neoliberalismo” mexicano.
El presidente López Obrador ha expresado su rechazo a Iberdrola. En una conferencia recordó una reunión que tuvo con el director general de la energética, en la que, aseguró, le dijo lo siguiente:
“Cuando me toca entrevistarme con el señor de Iberdrola, que le estoy planteando que debemos de buscar un acuerdo, me empieza a decir que todo está legal y legal y legal, y con una arrogancia, comportándose con prepotencia, entendiendo que era lo mismo o pensando que era lo mismo. Le tuve que decir, con todo respeto: Oiga, ustedes nos han ofendido, nos han ofendido mucho, como nación, como pueblo. Cómo se llevan a trabajar a un ex presidente de nuestro país. Es algo indigno, eso no se debe de hacer, es inmoral”, detalló el mandatario.
López Obrador también mencionó que la española Iberdrola se apoderó del mercado eléctrico en tiempos de Felipe Calderón y así se sostuvo en el de Enrique Peña Nieto, “sobre todo lo que tiene que ver con el abasto a mayoristas, se apoderan. Yo les puedo decir, la CFE no tiene clientes en el sector empresarial de Nuevo León. Ya no existe ahí la Comisión Federal de Electricidad”.
La Comisión Reguladora De Energía (CRE) multó a Iberdrola con 9,145 millones de pesos por considerar que violó un permiso de generación de energía eléctrica de autoabasto vendiéndola a sus socios. Empero, un juez federal concedió una suspensión definitiva contra la sanción económica.