Redacción EB*
La Secretaría de Marina (Semar) reaprehendió al fundador del Cártel de Guadalajara, Rafael Caro Quintero, en un operativo especial en San Simón, municipio de Choix, Sinaloa, informaron fuentes federales.
Elementos navales y de la Fiscalía General de la República (FGR) ingresaron al poblado con poco más de 3 decenas de habitantes, localizaron y recapturaron al narcotraficante. La orden de detención tiene el objetivo de extraditarlo a Estados Unidos.
El hombre es buscado por el gobierno de Estados Unidos, quien ofreció una recompensa tras su liberación durante el mandato de Enrique Peña Nieto, en 2013.
Caro Quintero había sido sentenciado a 40 años de cárcel por el homicidio de Camarena. En 2013, salió de prisión tras 28 años de cárcel cuando un tribunal federal en Jalisco le concedió un amparo en el caso del asesinato del agente de la DEA argumentando que la víctima no ostentaba ningún cargo diplomático, por lo que se ordenó la inmediata libertad del capo; año y medio después se ordenó su reaprehensión.
El exlíder del Cártel de Guadalajara, Caro Quintero, era el fugitivo más buscado por la Administración de Control de Drogas de los Estados Unidos (DEA), quien ofreció hasta 20,000,000 dólares por información que ayudara a capturarlo.
El FBI también intentó localizar al hombre de 69 años, por su presunta participación en el secuestro y asesinato del agente especial de la DEA, Enrique Camarena Salazar, en 1985. La DEA también lo acusa por posesión para distribuir mariguana y cocaína en Estados Unidos.
Para autoridades estadounidenses, Caro Quintero es “uno de los padrinos mexicanos del narcotráfico, y ayudó a formar el Cártel de Guadalajara a fines de los años setenta. Supuestamente, se convirtió en uno de los principales proveedores de heroína, cocaína y mariguana en los Estados Unidos”.
En noviembre de 1984, las autoridades mexicanas allanaron un plantío de mariguana propiedad de Caro Quintero, hecho del que responsabilizó a Camarena el Cártel de Guadalajara, y decidieron tomar represalias.
El 30 de junio de 1992, el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos, Distrito Central de California, emitió una orden de arresto federal en la que acusó a Caro Quintero de cometer crímenes violentos, delincuencia organizada, conspiración para secuestrar a un agente federal, secuestro de y homicidio de un agente federal.
Detrás de Caro Quintero, en la lista de la DEA le sigue Ismael ‘Mayo’ Zambada García, líder del Cártel de Sinaloa, que nunca ha pisado la cárcel.
Caro Quintero nació en octubre de 1952 en La Noria, una comunidad en el estado de Sinaloa. Inició en el negocio desde los 14 años y se dedicó a la siembra de marihuana luego de la muerte de su padre. En 1977 apareció por primera vez el Cártel de Guadalajara, fundado por él y Ernesto Fonseca Carrillo, alias “Don Neto”.
“Yo no voy a volver al narcotráfico nunca”
El periodista Alberto Nájar reportó que para la agencia antidrogas estadounidense Caro Quintero volvió a ser un narcotraficante activo, que pretendió ocupar el sitio que dejó El Chapo tras su extradición. El capo respondió a los señalamientos en un par de entrevistas de la periodista Anabel Hernández.
“Yo no pertenezco a ningún cartel. Como ya le dije en una ocasión yo no voy a volver al narcotráfico nunca”, aseguró.
La periodista le preguntó si ahora es uno de los líderes del Cartel de Sinaloa. “¡Quien lo diga, miente! Y que me lo comprueben. El gobierno de México sabe que lo que estoy declarando es la verdad”.
Rafael Caro dice que no tiene dinero y que ocupa todo su tiempo en escapar de la persecución de marinos y soldados.
El hombre se escondió en el llamado Triángulo Dorado, una región montañosa entre los estados de Sinaloa, Chihuahua y Durango considerada una de las mayores áreas de producción de heroína y amapola del país.
La periodista Hernández cuenta que el capo duerme poco, atento al sonido de algún dron o helicóptero. Varias veces, al salir corriendo de su escondite, se ha caído en la oscuridad.
“Todo lo que hago es huir, por algo para lo que ya cumplí mi condena”, confiesa en una de las entrevistas.
Una imagen muy distinta a la del capo detenido en 1985, cuando en una entrevista en prisión ofreció ayudar a pagar la deuda externa del país.
“Si tuviera las manos llenas de droga no iba yo a decir que les puedo ayudar”, señala. “¿Pero sabe por qué me atrevo a decir que puedo ayudar? Porque estoy limpio, soy un hombre que habla con la verdad”.