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Opinión por Héctor Garcés
Aunque parecía que el árbitro electoral no quería molestar siquiera con una amonestación al gobernador de Tamaulipas, finalmente el IETAM sacó la tarjeta amarilla a Francisco García Cabeza de Vaca por emplear juego rudo.
La amonestación fue producto del duro reclamo que hizo el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) ante el Consejo General del Instituto Electoral de Tamaulipas al cuestionar la intromisión del mandatario estatal en el proceso electoral y violar de manera flagrante el principio de neutralidad en la contienda.
Hace una semana, en Ciudad Victoria, el gobernador del estado convocó a una rueda de prensa y desde ahí abrió fuego en contra del candidato de la alianza integrada por Morena, PT y Partido Verde a la gubernatura, el doctor Américo Villarreal Anaya.
Cabeza de Vaca incendió la pradera política tamaulipeca con una retadora declaración que quedará para la historia: ‘Tengo para todos’.
La respuesta de Morena no se hizo esperar y, al día siguiente, el presidente nacional de Morena, Mario Delgado aterrizó en Tampico para pedirle serenidad y madurez al gobernador de Tamaulipas.
El partido guinda de la 4T no se quedó con el simple llamado a respetar la civilidad democrática: también interpuso una denuncia ante el IETAM en contra del gobernador tamaulipeco por violar los principios de neutralidad y equidad de la elección.
Ante la abierta intromisión del gobernador en el desarrollo de la elección y los reclamos de la oposición morenista, el árbitro electoral hizo en días pasados lo que parecía nunca haría: amonestar al mandatario estatal y pedirle que se abstenga de manifestarse a favor o en contra de los candidatos o los partidos políticos que participan en la competencia.
Fue, en términos futboleros, una tarjeta amarilla para Francisco García Cabeza de Vaca por la dura zancadilla que recetó a la oposición de la 4T.
La intervención del Instituto Electoral de Tamaulipas (Ietam) era necesaria a fin de exigir el cumplimiento de la ley que rige los procesos de elección popular y, de paso, establecer un límite a un Poder Ejecutivo estatal que rompió las reglas del juego democrático.
Incluso, el consejero presidente del Ietam, Juan José Ramos Charre, convocó a todas las fuerzas políticas a evitar cualquier conducta que enrarezca el ambiente del proceso electoral y pidió que se conduzcan con responsabilidad, madurez y civilidad política.
Cuando el mandatario estatal firmó en Tampico el acuerdo de integridad electoral con el INE y otras autoridades civiles y militares, el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdoba, dijo algo muy cierto: la democracia mexicana ha cumplido su función civilizatoria mediante procesos electorales pacíficos a través de los cuales se procesan las diferencias políticas de manera respetuosa y tolerante.
Sí, respeto y tolerancia son dos principios que rigen o deberían regir la vida democrática de México y que deben ser tomados en cuenta para constituir una real democracia en Tamaulipas. Se reitera, respeto y tolerancia.
Para construir ese escenario democrático en el estado es necesario que el gobernador no meta las manos en la elección y que el Ietam haga valer su autoridad. Eso es fundamental.
Ahora solo falta que desde la Ciudad de México, el INE y, en particular, su consejero presidente, Lorenzo Córdoba, también realice un llamado al gobernador tamaulipeco para que cumpla con la firma que estampó en el acuerdo de integridad electoral, en el que garantizó que la elección se desarrollaría con absoluta tranquilidad.
El traidor Miguel Osorio Chong
Para que Acción Nacional ganara la gubernatura de Tamaulipas hace 6 años, la mano del entonces secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, fue decisiva.
El candidato del PRI a gobernador del estado era Baltazar Hinojosa, integrante del grupo político comandado por Luis Videgaray, quien se desempeñó como secretario de Hacienda y canciller en el mandato de Enrique Peña Nieto.
Videgaray, como se sabe, era un acérrimo enemigo de Osorio Chong. Ambos competían por la cercanía del presidente, pero también por la candidatura presidencial tricolor, la que finalmente quedó en manos de José Antonio Meade.
Osorio Chong hizo todo lo posible por ponerle múltiples obstáculos en su camino a Baltazar Hinojosa, quien al final perdió la elección por la gubernatura tamaulipeca frente al panista Francisco García Cabeza de Vaca.
El exsecretario de Gobernación y hoy senador estuvo ayer en Tampico junto con la senadora Claudia Ruiz Massieu para sostener una reunión con los miembros del Consejo de Instituciones Empresariales del Sur de Tamaulipas (CIEST). Al cónclave también asistió el senador panista Ismael García Cabeza de Vaca.
Por supuesto, el senador priista -que es visto como un traidor por muchos tricolores tamaulipecos- se lanzó en contra del gobierno lopezobradorista. Claro, el plurinominal olvida que la gestión peñanietista fue un desastre.
Entrega Oseguera la medalla “Lauro Aguirre”
El alcalde de Ciudad Madero, Adrián Oseguera Kernion, entregó el pasado 15 de mayo, día del maestro, la medalla ‘Lauro Aguirre’ al profesor Tomás Francisco Torres Jaramillo.
El maestro Torres Jaramillo tiene una trayectoria de 70 años en la vida académica. Cuenta, por ejemplo, con un doctorado en Educación y se especializó en la temática de las Ciencias Naturales.
Acompañado de su esposa, Ana Cristina Organista, el presidente municipal Adrián Oseguera destacó la labor realizada por los docentes.
Y para cerrar
La asistencia de los candidatos a la gubernatura tamaulipeca debería ser obligatoria.
Así debería estar planteado por la reglamentación electoral. De esa forma, todos cumplirían, nadie se ausentaría.
Como se anotó aquí en su momento, hay muchas cosas por hacer respecto a los debates entre los aspirantes a gobernador del estado.
