Redacción Aristegui Noticias
El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que las bases de datos del Ejército fueron vulneradas por atacantes cibernéticos, como lo reveló un reportaje de Carlos Loret de Mola.
El mandatario dijo que el ataque no es de un grupo mexicano, sino de una agencia extranjera, pues lo deben llevar a cabo especialistas.
“Es cierto, hubo un ataque cibernético, así le llaman al robo de información. Mediante estos mecanismos modernos extraen archivos. Es gente muy especializada, no cualquiera. No sé si en México haya especialistas en este campo, en el de la cibernética.
“Tengo entendido que este mismo grupo ya ha hecho lo mismo en otros países. Pienso que es algo que se maneja desde el extranjero, no es de México. Quien lleva a cabo la extracción de la información debe ser una agencia o un grupo del extranjero, a no ser que sea nacional. Lo dudo”, dijo.
López Obrador dijo que el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, le explicó que una actualización en los sistemas del Ejército fue aprovechada para realizar el ataque cibernético.
AMLO minimizó el hackeo al asegurar que la información que se reveló es pública.
“No hay nada que no se sepa o que no se deba saber”, dijo.
López Obrador dijo que está bien de salud, pero debe tener cuidados, principalmente por la hipertensión.
“Estoy muy bien, estoy pendiente, me reviso cada tres meses, cada cuatro meses, Lo más delicado es la hipertensión. Por eso a veces camino y voy a escalar cerros”, dijo.
Ayer, el periodista Carlos Loret de Molainformó que el Ejército fue objeto de un ataque cibernético por parte de un grupo de hackers que robó 6 terabytes de información.
El grupo presuntamente también sustrajo información de los gobiernos de Chile, Colombia y Perú.
Guacamaya: los hackers feministas contra la militarización en América Latina
El grupo de hackers autodenominado “Guacamaya” que extrajo seis terabites de información confidencial de los servidores de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) apela al feminismo, el anarquismo y la historia precolombina para luchar contra la militarización, la represión y las élites patriarcales que imponen el servicio militar a los jóvenes de la región.
En un comunicado de prensa para dar a conocer su existencia y reivindicar los hackeos a las fuerzas armadas de México, Colombia, Chile, Perú y El Salvador, los integrantes de este colectivo se refieren a los países de América como “estados-nación” que ahora cubren el territorio de la antigua “Abya Yala”, nombre originario que los pueblos indígenas de Panamá y Colombia daban a su propio asentamiento.
Desde 1977, se considera que “Abya Yala” es el término más antiguo que se le ha dado a un territorio americano, su significado es “tierra en plena madurez” o “tierra de sangre vital” y forma parte del lenguaje político que reivindican los movimientos indígenas de Centro y Sudamérica, según el libro “El indianismo katarista. Un análisis crítico” de los autores Pedro Portugal y Carlos Macusaya.
En su mensaje, “Guacamaya” advierte que los ejércitos y los cuerpos policiacos en América Latina no sirven para cuidar a la población de una guerra o invasión, sino a los gobiernos de élites “criollas” que despojaron de sus territorios a los habitantes nativos de la región, a las que sirven para defender sus intereses económicos, para apaciguar cualquier expresión de descontento y reprimir y minimizar “el digno derecho a la protesta”.
En este marco, los hackers advierten que las guerras entre “estados-nación”, término que usan para referirse a los países, no son más que un pretexto para imponer el alistamiento y el servicio militar obligatorio a los jóvenes de la región, pese a que las fuerzas armadas son un lugar que sirve para torturar y vejar a los adolescentes para así convertirlos en adultos “defensores de la patria”.
“El ejército es una fábrica de asesinos, violadores y personas paranoides. Ninguna persona que haya pasado por sus filas, vuelve a ser una persona sana a nivel mental. Es sabido del uso de drogas (speed, LSD, anabolizantes, etc.) en bebidas y comida para los jóvenes soldados”, afirma el colectivo de hackers.
En este marco, advierten que los ejércitos y los cuerpos policiacos ejercen su poder a la sombra de la corrupción, lo que sumado a su preparación violenta, convierte a militares y policías “en seres insensibles, apáticos, personas violentas y peligrosas” que atacan a los pobres en calles y selvas.