Eje Sur
Opinión por Víctor Hugo Martínez
“Siempre he dicho que soy mujer de misiones y no de puestos, este es un momento para demostrarlo”. Beatriz Paredes en su mensaje, en donde da por concluida su participación en el proceso del Frente Amplio por México.
Desafortunadamente, las anteriores palabras nunca fueron escuchadas por su ex compañera priista Lucía Aimé Castillo Pastor, hasta el momento secretaria de Educación en el gobierno morenista de Tamaulipas.
La postura de la senadora tricolor le valió el reconocimiento de los diferentes sectores de la sociedad, más allá del político.
Su ejemplo de sacrificio por una candidatura presidencial no trascendió en el Nuevo Santander para mala fortuna del sector educativo.
La concesión mostrada por los integrantes de la Sección 30 del SNTE para desalojar la explanada del Palacio de Gobierno y permitir la celebración de los festejos patrios, en ningún momento es un triunfo de los negociadores del gobierno estatal.
Es algo más parecido a una actitud de “perdonavidas” por parte de los docentes, la misma mostrada por quien pide no demoler la casa de Xóchitl Gálvez.
“Vamos a celebrar el mes patrio, es parte de la educación histórica, que por nosotros no quede”, seguramente pensó más de un líder sindical.
El paro sigue, las y los estudiantes sin clases, la fiesta no para, la carnita asada a la orden del día y la quincena se cobra religiosamente; en Tamaulipas todo sigue igual.
Pero los diputados no podían quedarse sin intervenir en el conflicto magisterial. ¿Cómo le van a fallar a sus padrinos políticos?
Y fue así como en la Comisión Permanente, el morenista Eliphaleth Gómez acusó a los panistas de “sacar raja política” de la protesta, mientras que la diputada Liliana Álvarez dijo que Tamaulipas vive en crisis gracias a la cuatroté; misión cumplida.
Al final del día uno se imagina al gobernador Américo Villarreal Anaya decir: “no me ayude, secretaria; no me ayuden, diputados. Tan bien que íbamos”.
Lo que muchos olvidan es que la administración estatal morenista está a punto de cumplir un año como autoridad; una sacudida en la estructura de gobierno es más que necesaria.