Eje Sur
Opinión por Víctor Hugo Martínez
¿Qué tan fuertes son los intereses o compromisos entre Marko Cortés, Alejandro Moreno y Jesús Zambrano, dirigentes nacionales del PAN, PRI y PRD con el exgobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca?.
Es la principal pregunta que muchas personas (me incluyo) nos hemos hecho en las últimas horas a raíz del anuncio para que el exmandatario tamaulipeco asuma la coordinación del Frente Amplio por México en materia de seguridad.
Del comunicado oficial se desprenden algunos planteamientos muy interesantes. Los tres políticos “le pidieron a Cabeza de Vaca dedicar todo su esfuerzo en esta encomienda, que es el principal pendiente y urgencia de las y los mexicanos”, en referencia a uno de los flagelos que azotan a la nación.
Asegurar que “la incidencia delictiva en Tamaulipas estuvo a la baja y fue uno de los estados que presentó mayores avances en materia de seguridad” hasta cierto punto es temerario, los tamaulipecos pueden opinar lo contrario.
Si bien las “cifras oficiales” son las que dan validez a un ejercicio gubernamental, tambièn es cierto que un alto porcentaje de hechos delictivos en sus diferentes rubros, nunca llegan a ser denunciados por las víctimas.
Más allá de la “experiencia y profesionalismo” de Cabeza de Vaca, llama la atenciòn la rapidez por integrar al exmandatario tamaulipeco a un proyecto, que si bien tiene a los tres partidos como eje central, tambièn es cierto que la ciudadanía es quien lo ha hecho crecer, particularmente hacia la figura de Xóchitl Gálvez, quien en repetidas ocasiones ha manifestado no pertenecer al PAN.
El planteamiento es, ¿En verdad Marko Cortés, Alito Moreno y Jesús Zambrano, creen que un político tan cuestionado y con una imagen pública no muy favorable, llega para fortalecer el FAM?.
Será interesante conocer la estrategia de seguridad que de entrada seguramente va a incluir el uso de alta tecnología, como las videoconferencias.