Eje Sur
Opinión por Víctor Hugo Martínez
Una vez más la política demuestra que nada es casualidad a pesar de la resistencia a creer esta premisa.
En este contexto se enmarca la visita a Tampico, Tamaulipas de Xóchitl Gálvez, en donde precisamente no le fue muy bien en el registro de firmas para su proyecto, alguien quedó a deber o en su interés por crecer en sus ambiciones políticas a futuro, apoyó a su compañero de partido, en este caso a Santiago Creel, hay que recordar que la hidalguense no es militante de Acción Nacional.
Así llega este día a la llamada capital de las huastecas la aspirante del Frente Amplio por México, con el respaldo de 555 mil simpatizantes, quien durante su gira por varios estados del país no visitó tierras tamaulipecas.
La decisión de no hacerlo se tomó en su momento como una cortesía política hacia el exgobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca, que a pesar de haber alcanzado las 195 mil firmas no pasó a la siguiente fase.
Ahora con el político panista refugiado en el extranjero ya fuera de la contienda y después de la cancelación de una gira por Tijuana, pisa la entidad, en particular el sur del estado, para sostener un diálogo ciudadano y con sectores representativos de la sociedad.
Más allá de quién o quiénes en el municipio porteño se “cuelguen la medalla” de la organización de la agenda, queda claro que el respaldo de la sociedad ha rebasado por mucho a los partidos políticos, lo vimos en las casi 600 mil firmas alcanzadas por la “innombrable”, de las cuales solamente 90 mil 143 fueron de panistas.
Puede decirse que Xóchitl Gálvez viene a Tamaulipas si a escuchar a la gente, pero también a encontrar espacios de coincidencia con César Verástegui, excandidato a gobernador, a tender puentes con el grupo de Cabeza de Vaca y a tomar nota de los errores políticos, en el caso de los dos primeros siguen contando con un importante capital en el estado.
Nadie puede ser excluido y menos porque así lo establece el nombre del movimiento, “Frente Amplío por México”, aunque para no variar aún hay ciertos políticos olvidadizos.
