Redacción EB
El poder místico de brujos, chamanes y curanderos se rinde ante la fuerza suprema del Servicio de Administración Tributaria (SAT) y van a tener que pagar impuestos como el resto de los mortales.
85141500 es el número mágico en donde se incluyen la clase “Curanderos” por parte de las autoridades hacendarias y en el cual entran Servicios de Hechiceros o Vudús, Servicios de Curanderos, Chamanes y Trabajos con la energía y que anteriormente se ofrecían en la informalidad.
Entonces el SAT establece que los “amarres”, limpias energéticas y prácticas rituales similares en México se pueden facturar.
El Catálogo de Productos y Servicios sujetos a impuestos ya se encuentra vigente. Es así que todas las las personas practicante de estos servicios deben de darse de alta ante la Administración Tributaria y por lo tanto cumplir con las obligaciones fiscales correspondientes.
La hechicería y el chamanismo tiene que cubrir el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) y el Impuesto sobre la Renta (ISR), mientras que los solicitantes de los servicios pueden pedir factura.