Redacción EB
Luego de aclarar que los estados no pueden aplicar impuestos locales al tabaco, cerveza y pulque, la Suprema Corte de Justicia anuló una reforma de 2019 a la Ley de Hacienda de Tamaulipas, que estableció un gravamen de 4.5 por ciento. Con esto se deja de recaudar 89 millones de pesos para el 2023.
La citada reforma fue impugnada por el Ejecutivo federal, y la Corte coincidió en que la entidad tamaulipeca invadió atribuciones que el artículo 73 de la Constitución reserva al Congreso de la Unión, único que puede crear impuestos especiales sobre los tabacos labrados, la producción y consumo de cerveza, y el aguamiel y productos derivados de su fermentación, de los que el pulque es el más conocido.
A nivel federal a estos productos ya se les aplica un impuesto establecido en la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), con tasas de 160 por ciento para los cigarros y 26.5 por cierto para la cerveza.
La autoridad aclaró que la cerveza y el aguamiel son las únicas bebidas alcohólicas exentas de impuestos estatales, pues las demás sí pueden ser gravadas por las entidades, como ya sucede en la Ciudad de México, Guanajuato y Michoacán.
En Tamaulipas el impuesto al alcohol casi desapareció, ya que la ley se limitaba a incluir todas las bebidas con más de tres grados GL, sin hacer excepciones.