Redacción EB
A raíz de las declaraciones de Juan Manuel Salinas Sánchez, presidente de la Unión Agrícola Regional del Norte de Tamaulipas, en donde informa de un sobreacumulamiento de lluvia de los últimos días, la necesidad por el vital líquido para los cultivos ha descendido.
Además también se han hecho presente tormentas eléctricas y caída de granizo en la región, misma que causó “inundaciones en varios cultivos”, por lo que ahora enfrentan otro problema: “la renacencia del cultivo”.
La intención de llevar agua de las presas de Chihuahua hacia Tamaulipas, ha quedado suspendida por el momento. Los agricultores están ocupados en dar seguimiento a las precipitaciones registradas en la zona y cuidar que no “ahoguen los granos”.
La guerra por el agua entre ambos estados subió de nivel tras el anuncio por parte de autoridades y diversos sectores tamaulipecos, de la creación de un órgano interdiciplinario para acceder al agua de las presas de Chihuahua, Ante tal postura la Conagua nunca emitió comentarios al respecto.
Mientras las lluvias sean suficientes para los integrantes de la Unión Agrícola Regional del Norte de Tamaulipas, así como para otros sectores, el conflicto estará en un compás de espera entre las dos entidades.