Eje sur
Opinión por Víctor Hugo Martínez
De pronto en los últimos días y como si hubieran recibido la autorización para hacerlo, se desató la caballada azul de una forma más visible.
José Schekaibán, quien por lo general, decía que “no” a ser candidato (como si no supiera que en política significa lo contrario), comenzó a empatar su agenda personal y laboral, con eventos de otras dependencias municipales y a “pasar a saludar a los vecinos”.
Lo positivo de su cercanía con el presidente de Tampico, Chucho Nader, se verá a mediano plazo, la mayoría de las veces, los negativos de los padrinos torpedean el sistema de flotación de sus delfines y quedan hundidos en la derrota.
Por su parte y con un trabajo más discreto, la legisladora federal, Rosa González, trabaja en su agenda y desde el congreso opera en temas nacionales, particularmente en asuntos de migración, en donde incluso ha propuesto al gobernador, Américo Villarreal Anaya, contar con una Secretaría de Migración. La idea, destinar recursos humanos, materiales y sobre todo económicos, para atender un problema de entrada humanitario.
Extraoficialmente se ha manejado en las últimas semanas, la caída del diputado, Mon Marón, del ánimo de quién conduce los hilos de la política interna panista en el puerto jaibo.
Y no es precisamente Nora Gómez, la líder municipal del PAN en Tampico, pero que como diputada local apoya a la bancada morenista.
Retomando el futuro del legislador local, Edmundo Marón Manzur, se vislumbra nada alagador, de ser ciertos los trascendidos que afirman, sigue esperanzado a que su cercanía con el Senador, Ismael Cabeza de Vaca, le puede rendir frutos, postura no compartida por panistas y sociedad tampiqueña.
No hay que adelantar vísperas, como suelo decir, primero hay que amarrar la candidatura y después ganar una elección, situaciones totalmente diferentes.
También es cierto que cuando empiezas a levantar la mano, las críticas y los trapos sucios serán expuestos a la opinión pública. Las y los candidatos en mención no están excentos, lo interesante será conocer su control de daños y no quedar como pequeños suspiritos azules.