Eje sur
Opinión por Víctor Hugo Martínez
Por lo visto, la polarización no tiene patente por parte de los morenistas y todo parece indicar que los panistas, o mejor dicho los cabecistas, le han copiado la formula, solo basta ver las declaraciones del senador, Ismael García Cabeza de Vaca, a raíz de la iniciativa presentada por legisladores de Morena en el congreso local para quitarle la seguridad al exgobernador y hermano ¿nepotismo?, Francisco García Cabeza de Vaca y a su familia.
“El actual gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya, deberá hacerse responsable de lo que le suceda al ex gobernador, Francisco García Cabeza de Vaca y a su familia por ponerlos en riesgo, al pretender retirar la seguridad asignada para ellos”, indica en un comunicado de prensa el asambleísta, García Cabeza de Vaca.
Tal parece que el tema de la seguridad es visto por los hermanos panistas desde dos perspectivas, la primera es donde los políticos y exfuncionarios, así como sus familias, merecen toda la protección posible que los recursos públicos, es decir, el dinero de los tamaulipecos, le puedan brindar.
La segunda, la que implica cuidar y proteger al ciudadano de a pié, a mujeres, hombres, jóvenes, trabajadores, empresarios, comerciantes y a todos los tamaulipecos, y que a pesar de las cuentas alegres durante los últimos sexenios y por supuesto el actual, ha sido insuficiente.
Se infiere por la férrea defensa efectuada por el senador Ismael hacia el exmandatario, que la ciudadania no merece el cuidado de elementos de seguridad, ni tampoco tener a su disposición vehículos especiales para llevar a cabo rondines de vigilancia, ni el uso de armamento especializado y de reconocidas de marcas como Glock, Pietro Beretta y Sig Sauer, por parte de los responsables de salvaguardar la integridad de la ciudadanía.
“De forma irresponsable y por revanchismo político, sin medir consecuencias, se expone deliberadamente a quien trabajó de manera incansable por la seguridad de los tamaulipecos”, acusa en otra parte del documento del representante de los tamaulipecos en la cámara alta.
Buscar polarizar el tema de seguridad en Tamaulipas a nadie beneficia, y menos cuando se eroga un millón de pesos en beneficio de unos cuantos.
