Carlos Manuel Juárez
Tras el hallazgo de los 4 estadounidenses privados de la libertad en Matamoros, el gabinete de seguridad federal informó que la principal línea de investigación apunta a que los hombres armados confundieron a los afroamericanos, sin embargo evitaron decir con quienes.
En rueda de prensa en la Ciudad de México, el gabinete federal de seguridad, el gobernador Américo Villarreal Anaya y el fiscal local Irving Barrios Mojica pusieron la cara al delito que ha tensado las relaciones entre Estados Unidos y México. La historia terminó esta mañana con el hallazgo de 2 personas con vida y 2 asesinadas.
La privación ilegal de la libertad y los homicidios de los norteamericanos fue calificada como inaceptable por la Casa Blanca y motivó declaraciones incendiarias de políticos conservadores. Por ello, la titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Rosa Icela Rodríguez, fue la primera en hablar para mandar un mensaje que apaciguara los ánimos después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador llamó hipócritas a quienes le reclamaron por el crimen.
“Estamos juntos, México y Estados Unidos, trabajando de la mano, en los temas que atañen a la seguridad en ambos lados de la frontera”.
Rosa Icela Rodríguez
Posteriormente, de rostro serio, el gobernador tamaulipeco, Américo Villarreal Anaya, dio los pormenores del hallazgo, flanqueado por los secretarios de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Crescencio Sandoval; y de la Marina Armada, Rafael Durán. El mensaje de mandatario fue breve y conciso, en los límites de lo político y lo jurídico.
FGJ: los días perdidos
Por mandato, el titular de la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas, Irving Barrios Mojica, fue quien habló a profundidad de la investigación, dejando ver que hubo 2 días de poca actividad en la indagatoria.
En un primer momento, afirmó que la nacionalidad de las víctimas fue definida el viernes 3 de marzo, día que fueron privados de la libertad en la calle Primera y avenida Lauro Villar.
Al revisar la mini van blanca en que viajaron y que fue balaceada para llevarse a las víctimas, recogieron una credencial de conductor, dólares y tarjetas de tiendas departamentales. El primer dato firme que obtuvieron fue que la camioneta cruzó de Brownsville a Matamoros, por el puente Viejo.
De acuerdo con el informe, la Fiscalía no avanzó en el caso durante el sábado 4 de marzo y fue hasta al día siguiente que comenzaron la revisión de las cámaras de videovigilancia de Reynosa. De esa observación, el personal identificó 4 vehículos relacionados con el hecho.
“A las 11:45 horas se observó la camioneta Pacífica color blanco en la intersección de la Av. Lauro villar y calle Primera, donde siendo, se visualizó la camioneta Pacífica color blanco y detrás de ella una camioneta Suburban color negro, posteriormente llega una camioneta Silverado color negro, de la cual descienden 4 civiles armados. Trascurridos unos minutos, llega una camioneta Silverado color negro, un automóvil Aveo color blanco, una camioneta GMC sierra color blanco. Esta última es la que aparece en diferentes notas en las redes sociales, donde personas armadas suben a cuatro personas. Pasando después una camioneta Suburban color dorado, que se dirige en sentido contrario sobre la Av. Lauro Villar”, pormenoriza el informe.
Además, con la revisión se concluyó que los 3 hombres y la mujer ya subidos a la fuerza a la camioneta Pick up, intentaron huir y los civiles armados les dispararon. Allí, los heridos fueron arrastrados para subirlos a la GMC sierra. La FGJ ubicó otra camioneta modelo blazer color blanco que protegió a los civiles armados hasta que escapó.
Empero, los datos sobre la circulación de vehículos presuntamente relacionados no aportó mayor claridad.
El trabajo judicial cambió en la noche del domingo 5 de marzo, tras la publicación del FBI por la desaparición de los estadounidenses. A la mañana siguiente, ya con la presión internacional, el grupo especial activó un intenso plan de búsqueda y abrió líneas para recibir información o una delación mediante llamadas anónimas.
Esta estrategia funcionó para delimitar las zonas de influencia de los responsables presuntamente vinculados al Cártel del Golfo, grupo que controla el territorio de Matamoros, de acuerdo con informes federales de la actividad criminal.
El fiscal tamaulipeco mencionó que el lunes 6 de marzo recibieron llamadas para engañar al grupo de búsqueda, con nombres de varios ejidos de la periferia de la ciudad. Ante la cantidad de información se limitó la zona, hasta que una llamada nueva les dio el punto exacto en el que estaban los afroamericanos, a 16 kilómetros de lugar de su captura.
A las 8:00 horas de este martes 7 de marzo, las autoridades binacionales obtuvieron el sitio preciso ubicado a un costa de la laguna Lagunona del ejido El Tecolote. Al llegar al lugar, encontraron a los muertos y los sobrevivientes dentro de una casa de madera color melón, que era vigilada por un hombre, mismo que fue detenido.
Barrios Mojica expresó que el hombre vigilaba la casa de seguridad y fue puesto ante el Ministerio Público estatal. Los datos generales del detenido son José Guadalupe “N”, nacido en Valle Hermoso, de 29 años.
Las autoridades confirmaron que los sobrevivientes Latavia “Tay” McGee y Eric James Williams ya fueron entregados a las autoridades estadounidenses. Los cuerpos de Shaeed Woodard, Zindell Brown permanecen en Matamoros para la autopsia que apunte al motivo de sus muertes.
Para dar certeza a la indagatoria, el gabinete de seguridad federal anunció que el personal de la Coordinación Nacional Antisecuestro (Conase) permanecerá en Tamaulipas atiendo el caso y buscando a los autores materiales e intelectuales.
