jueves, 18 de abril del 2024

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La bancada legislativa de Morena. Crédito: Congreso de Tamaulipas.
Quedan los reflectores puestos sobre los 13 diputados morenistas que ayer decidieron aplazar la aprobación de la iniciativa de los matrimonios igualitarios en Tamaulipas.

Catalejos

Opinión por Miguel Domínguez Flores

La bancada de Morena que ha utilizado la vía del fast track a discreción para todo tipo de iniciativas, ayer no quiso aprobar sin pasar por comisiones la iniciativa que avalará por fin los matrimonios igualitarios en Tamaulipas.

En una coincidencia pocas veces vista, diputados del PAN, PRI, Movimiento Ciudadano y Morena se pronunciaron a favor de la propuesta realizada por la diputada Nancy Ruiz, pero dijeron que el asunto es tan importante que quieren revisar cada coma a conciencia.

Puede ser que tengan razón, el problema es que la propuesta tal como está planteada, que incluye modificaciones a ocho artículos del Código Civil de Tamaulipas, no es otra cosa que lo que ha venido exigiendo la Suprema Corte de Justicia de la Nación desde el 2015.

Es decir, los cambios que quieren revisar a profundidad los diputados de todos los partidos son meras correcciones a la redacción que sustituyen términos como “esposo y esposa” por “cónyuges”, u “hombre y mujer” por “contrayentes”. Porque tal como están planteados los artículos relacionados con los enlaces matrimoniales ya han sido declarados inconstitucionales.

Los únicos diputados de Morena que votaron a favor de aprobar ayer mismo la iniciativa fueron su autora y Leticia Vargas Álvarez, Humberto Armando Prieto Herrera, Consuelo Nayeli Lara Monroy y Guillermina Magaly Deandar Robinson. Los demás, coincidieron con los panistas, priístas y Gustavo Cárdenas de Movimiento Ciudadano.

Pese a eso, todos los coordinadores de las bancadas garantizaron que la ley se aprobará tan pronto como sea dictaminado en las comisiones. Hasta entonces, persistirá la duda de si los diputados panistas por ejemplo, cambiaron de opinión radicalmente un par de años después de que la Legislatura comandada por el ahora secretario General de Gobierno, Gerardo Peña, rechazara esta iniciativa por considerarla contraria a los principios de su partido.

También está por verse si los priístas Edgar Melhem y Alejandra Cárdenas honran su palabra y votan en libertad, lo mismo que el diputado de MC que en otras ocasiones ha inclinado la balanza en favor de Morena.
Pero sobre todo, quedan los reflectores puestos sobre los 13 diputados morenistas que ayer decidieron aplazar la aprobación de la iniciativa. Solo ellos, que supuestamente representan a la izquierda mexicana, sabrán qué hay detrás de su decisión. Si se dejaron presionar por los grupos religiosos que ayer se manifestaron en el Congreso, si están calculando alguna negociación parlamentaria, o si como uno de sus legisladores suplentes, Marte Ruiz, también piensan que están defendiendo el arcaico concepto de la “familia tradicional”.

A Zertuche y su bancada disfuncional se les presentó la oportunidad histórica de hacer de Tamaulipas un estado más justo. Todavía están a tiempo de no dejarla pasar.

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