Redacción EB
La caravana de aproximadamente 300 mujeres y hombres de Haití, que ayer fue detenida en San Fernando, Tamaulipas, cruzó sin problemas el retén que la Guardia Nacional (GN) y el Instituto Nacional de Migración (INM) colocó y ahora avanza hacia Reynosa.
El contingente fue encabezado por madres con hijos en carriolas y el sacerdote Francisco Gallardo López, quien anunció que la Pastoral Social de la Diócesis de Matamoros protegerá y asesorará a los migrantes.
El grupo salió al mediodía del centro de convenciones de San Fernando, caminó hasta la carretera federal y allí planearon el cruce del retén colocado en la Y griega de San Fernando; en dicho punto hace 11 y 10 años grupos criminales ayudados por policías municipales secuestraron a migrantes que después fueron asesinados.
Desde ayer, la alcaldesa de Reynosa, Maki Ortiz, pidió a los y las legisladoras que asignen recursos en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2022 para los municipios que reciben a los migrantes que quieren llegar a Estados Unidos.
El Instituto Nacional de Migración (INM) acordó con el gobierno haitiano establecer una mesa de diálogo permanente para analizar y contener la migración irregular “provenientes de esa nación durante su ingreso y tránsito por México, así como su retorno asistido”.
En la reunión participaron el titular de migración en México, Francisco Garduño Yáñez; el director de gabinete del Ministerio de Asuntos Exteriores, Jean Claude Barthelemy, y el embajador de Haití en México, Hugues Monplaisir Féquière, entre otros funcionarios consulares.
La migración de Haití hacia Estados Unidos pasando por México se incrementó en los últimos dos años. En julio de 2021, el presidente del Comité Ciudadano en Defensa de los Naturalizados Afromericanos, Wilner Meltelus, denunció la desaparición de 18 haitianos.
