El Kiosko
Opinión por Héctor Garcés
Cuando Francisco García Cabeza de Vaca ganó la gubernatura de Tamaulipas en junio de 2016 y tomó el poder en octubre de ese año, los ciudadanos esperaban un cambio verdadero en la conducción política y administrativa del estado. Sin embargo, de inicio, Acción Nacional replicó lo que sucedió cuando tuvo en sus manos el poder federal: el gabinete cabecista nunca dio pie con bola y varios de los secretarios carecían de liderazgo y capacidad. El gobernador no tenía quién lo ayudara. La Secretaría de Bienestar Social es el mejor ejemplo de esa manifiesta incompetencia: sus programas nunca pudieron ‘bajar’ conforme a lo programado porque sus redes o estructuras territoriales siempre se encontraron en ‘obra negra’, incompletas, huecas, vacías.
A diferencia del viejo régimen priista que llevaba una despensa hasta el ejido más lejano, el nuevo sistema administrativo panista no podía dejar una despensa en la casa de una lideresa de colonos de un sector popular. Eso se extendió durante los casi cinco años de gobierno que tienen Los Vientos del Cambio en el poder estatal.
El diagnóstico político y electoral del estado tampoco fue la principal característica del gobierno cabecista. A principios de 2018, con la elección presidencial tocando a la puerta, el PAN, cada vez más con severos rasgos de soberbia, estaba convencido de que el enemigo a vencer en las urnas era el vapuleado PRI, cuando cualquier analista con algo de información política sabía que el lopezobradorismo y su partido Morena comenzaban a configurarse como una ola que impactaría de lleno en las urnas.
Engreídos, de oídos sordos, absortos en las delicias y los placeres del poder, los panistas minimizaron a Morena en la elección de 2018. El resultado: el partido blanquiazul perdió 6 de las 9 diputaciones federales y, de paso, en la elección local, no pudo evitar que la Cuarta Transformación tomara dos estratégicas cabezas de playa, una en el norte y otra en el sólido sur: las alcaldías de Matamoros y Ciudad Madero.
Para entonces, múltiples versiones ya circulaban desde Nuevo Laredo hasta Tampico, desde el río Bravo hasta el río Pánuco: los cobros de altísimas comisiones para tener acceso a obras públicas o en contratos como proveedores en el aparato estatal. Además, el estilo de vida de la familia del gobernador ya era ‘comidilla’ entre la clase política y empresarial, así como material de investigación para algunos periodistas y medios de comunicación.
El virtual ‘carro completo’ de 2019 en la elección que renovó el Congreso del Estado fue lo peor que le pudo pasar al PAN de Tamaulipas: el gobernador Cabeza de Vaca se sintió tan poderoso que soñó ‘en grande’, con ser presidente de la república, jefe de una nación bicentenaria. Sus allegados lo llenaron de elogios. Sus corifeos le dieron cuerda. El 2024 ya estaba en su ruta, ya era su destino. A la par, el notable crecimiento de las propiedades del mandatario estatal y de sus familiares cercanos ya era un rumor que corría frenético a lo largo y ancho de la entidad. En la percepción, el azul era como el tricolor: carcomido por la corrupción, perdió el contacto con el pueblo y se encerró en una burbuja a la que muy pocos, amigos y compadres, tenían acceso.
Después vino el dislate aquél en Reynosa, una expresión innecesaria, un fraseo que se salió de control en un discurso frente al presidente Andrés Manuel López Obrador. Una vez más, sus voceros lo celebraron, lo elogiaron por decirle sus ‘verdades’ al tabasqueño. La realidad es que aquello fue un grave error político, una terrible equivocación que derivó en todo lo que hemos visto: la embestida federal que si bien no terminó en el desafuero del gobernador, sí lo desgastó a tal grado que provocó que el PAN perdiera las principales ciudades de Tamaulipas y, en particular, la mayoría del Congreso del Estado, donde a partir del primero de octubre se le abrirá un juicio diario al mandatario estatal con múltiples investigaciones en su último año de gobierno.
Sin importar lo que suceda en el sexto año de su gestión, el fracaso de ‘Los Vientos del Cambio’ es notorio y evidente. Es, ante todo, un fracaso moral: fue un gobierno que prometió no ser como el viejo régimen priista y, al final, se convirtió en una pésima réplica, insensible y arrogante, bajo sospecha de excesos e irregularidades. Es también un fracaso político: soñaron con quedarse 80 años en el poder… como el PRI… pero nunca consideraron que el contexto histórico y social ya había cambiado profundamente.
En ‘shock’ por la estrepitosa derrota que sufrieron en las principales ciudades de Tamaulipas, el viento del cambio quedó reducido a un soplo, un absurdo soplido en la siempre prometedora y poco aprovechada tierra del Nuevo Santander.
Rosa María está muy contenta por su triunfo sobre Lalo Hernández
Quien está a la espera de recibir su constancia de mayoría es la virtual diputada federal electa Rosa María González Azcárraga. Ella está muy contenta de haber logrado el triunfo en las urnas del Octavo Distrito, con cabecera en Tampico, sobre el experimentado Lalo Hernández Chavarría, aspirante de la alianza Juntos Haremos Historia, integrada por Morena, PT y Partido Verde.
Rosa María González Azcárraga tuvo ayer un día muy intenso: en su rol de diputada local, estuvo en la sesión ordinaria del Congreso del Estado, una sesión legislativa que se caracterizó por los retumbantes ecos de los comicios del domingo pasado.
Por la noche, regresó a Tampico para ver cómo iba el cómputo final en la Junta Distrital 08 del INE y pues se topó con un recuento lento debido a los desesperados señalamientos del equipo morenista. La realidad es que la panista le saca más de 3 mil 100 votos de ventaja a su contrincante, una cifra imposible de alcanzar o remontar.
Algo que le ayudó mucho a Rosa María González Azcárraga para ganar la elección del Octavo Distrito fue que en la suma total de los seccionales de Ciudad Madero, Morena solo le pudo sacar alrededor de mil votos de ventaja, cuando hace tres años, con la ola lopezobradorista, Olga Sosa, entonces candidata de la alianza PES, Morena y PT, recibió más de 6 mil sufragios, suficientes para llevarse el triunfo y derrotar a Charo González. Eso, ahora, no sucedió.Se espera que entre hoy y mañana, Rosa María González Azcárraga ya cuente con su constancia que la acredite diputada federal electa. Bien por ella.
Carmen Lilia mantiene ventaja en Nuevo Laredo
Provenientes de Nuevo Laredo, las ‘fake news’ circularon con intensidad ayer por la noche como parte de la tradicional guerra sucia en materia electoral.Sin embargo, en el cómputo final del Consejo Municipal Electoral de Nuevo Laredo, Carmen Lilia Canturosas mantenía sin mayor problema la ventaja en la contienda por la alcaldía.
La mayor ‘irregularidad’ registrada hasta anoche era una urna que reportaba 108 votos para el PAN, cuando en realidad tenía 88 votos. Es decir, en ese recuento, el blanquiazul perdió 20 sufragios. En otras, Acción Nacional ganó uno o dos votos, pero en unas más perdía la misma cantidad. Nada relevante, nada que presagie cambiar el rumbo de la votación difundida desde la madrugada del lunes en el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP).
Le duela a quien le duela, Carmen Lilia Canturosas seguía adelante en el cómputo final del Consejo Local Electoral de Nuevo Laredo.Esta labor del recuento de sufragios en ciertas casillas es normal en todo proceso electoral y concluirá muy posiblemente hasta mañana en ese municipio fronterizo.
Al rojo vivo, el recuento de votos en Valle Hermoso
Donde las cosas sí están candentes, al rojo vivo, es en el recuento de los votos de la batalla por la alcaldía de Valle Hermoso.
De acuerdo al PREP del IETAM, Lucero González Mendoza, de la alianza Morena y PT, llevaba una ventaja hasta la madrugada del lunes de solo… ¡¡¡4 votos!!!Sí, la candidata de la Cuarta Transformación en Valle Hermoso obtuvo 8 mil 936 votos, mientras su contrincante, el panista Alberto Enrique Alanís Villarreal, alcanzó 8 mil 932 sufragios.
Por esa razón, los blanquiazules tenían mucha confianza en darle vuelta al marcador en ese municipio colindante a Matamoros. Veremos qué pasa.
Premian a Tampico por ser una ciudad limpia
La Asociación Técnica para la Gestión de Residuos, Aseo Público y Medio Ambiente (Ategrus) reconoció y premió a Tampico por su programa de limpieza ‘Tampico Brilla’.
De esa forma, la organización, con sede en España, entregó ‘La Escoba de Plata’ a Tampico, una condecoración que también recibieron los municipios de Veracruz, Santa Catarina y Atizapán.
Chucho Nader, ya de regreso a la actividad como presidente municipal, suma así un reconocimiento más a uno de los programas de servicios públicos más exitosos de Tamaulipas en la historia reciente.
Y para cerrar
Desde anoche, Erasmo González Robledo, diputado federal que logró su reelección en las urnas el pasado 6 de junio, ya estaba en comunicación directa con las autoridades del INE en el Séptimo Distrito, para recibir su constancia de mayoría. La cita será hoy a las 11 de la mañana, en las oficinas de la Junta Distrital 07 del Instituto Nacional Electoral, con sede en Ciudad Madero.
Quien también deberá recibir su constancia de mayoría es el panista tampiqueño Mon Marón, que finalmente ganó con poco más de mil votos su reelección como diputado local por el Distrito 21, según el cómputo final del IETAM.