Redacción EB / Pie de Página
Abel Murrieta, candidato de Movimiento Ciudadano a la alcaldía de Cajeme, Sonora, fue asesinado la tarde del jueves 14 mientras hacía campaña en las calles.
El ataque ocurrió alrededor de las cinco de la tarde, cuando presuntamente sujetos armados se acercaron al político y le dispararon en 10 ocasiones. Murrieta Guriérrez murió en el hospital San José en Ciudad Obregón.
En su último mensaje desde Twitter, la cuenta del candidato aseguraba que iba en serio contra la inseguridad. Usaba la leyenda: “Abel está pesado contra la inseguridad”.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora informó que desplegó un operativo para dar con los responsables del asesinato, pero no ha dado mayor información al respecto.
La fiscal del estado Claudia Indira Contreras se trasladó a Cajeme para coordinar las investigaciones. En un video condenó el “cobarde” ataque al exfuncionario. La gobernadora de Sonora Claudia Pavlovich también condenó el ataque en Twitter.
“¿Quién podrá defendernos?”
Abel Murrieta era representante legal de los hermanos LeBarón tras el ataque contra un grupo de mujeres y niños de esa familia en los límites de Chihuahua y Sonora.
Esta tarde, Adrián LeBarón lanzó un par de mensajes en los que lamentó el asesinato. Murrieta Gutiérrez era, destacó Lebarón, quien le ayudaba a “vincular a proceso a los asesinos de Rhonita y mi familia”.
Asimismo, la dirigencia nacional de Movimiento Ciudadano responsabilizó a los tres poderes de gobierno por el asesinato de Murrieta Gutiérrez.
“Responsabilizamos de la muerte de Abel, al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, a la gobernadora del estado, Claudia Pavlovich, y al presidente municipal de Ciudad Obregón”. Así lo dijo en conferencia el coordinador nacional de Movimiento Ciudadano, Clemente Castañeda.
Guardería ABC
Abel Murrieta fue diputado local y federal por el PRI. También, procurador estatal durante dos administraciones: con el priista Eduardo Bours y con el panista Guillermo Padrés. Durante su gestión ocurrió el incendio en la Guardería ABC en el que 49 niñas y niños perdieron la vida y 106 resultaron heridas.
Un juez ordenó a la entonces Procuraduría General de la República (PGR) incluirlo en el caso por presuntamente haber alterado y perturbado el lugar de los hechos y por obstaculizar la indagatoria. De acuerdo con el expediente, Murrieta habría desviado las investigaciones para que no se conociera la verdad sobre el origen del incendio.
