Cinco guatemaltecos sobrevivieron a la masacre de Camargo y se encuentran protegidos y declarando en Estados Unidos, informó el gobierno de Guatemala.
“Hay un proceso de investigación que nosotros hemos apoyado, hay testigos protegidos que nosotros mismos apoyamos, que no hemos hecho mayor escándalo, pero con un tratado humanitario con el embajador de los Estados Unidos logramos poner a cinco sobrevivientes en los Estados Unidos donde están declarando en forma reservada”, afirmó el presidente en una conferencia de prensa.
A finales de enero, se entrevistó al alcalde de Comitancillo, Héctor López Ramírez, quien reveló la existencia de sobrevivientes que, de acuerdo a su versión, evitaron la muerte debido a que la camioneta en la que viajaban se descompuso.
Alejandro Giammattei rechazó dar a conocer mayor información sobre los sobrevivientes a la masacre, ocurrida el viernes 22 de enero, en el poblado Santa Anita, Camargo, Tamaulipas. Además, cuestionó la participación de los policías como homicidas, versión que informó la Fiscalía General de Justicia (FGJ) estatal.
“No queremos entorpecer las investigaciones, incluso trasladando parte de lo que ya nos contaron al personal que los atendió y al que declararon. Confío en que las autoridades mexicanas oigan a los sobrevivientes y tomen las decisiones y el caso esté en la órbita federal, no estatal”, mencionó Giammattei.
El titular del Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala, Pedro Brolo, adelantó que la repatriación se dará para el 19 de marzo, según los acuerdos con el gobierno de Tamaulipas.
“Necesitan hacer unas evaluaciones adicionales para cumplir con el proceso de investigación forense”.
Brolo informó que ayer se realizó una nueva sesión de mesa binacional de atención a la masacre de Camargo. Al cierre de la edición, ninguna de las autoridades participantes hizo públicos los acuerdos de la cuarta reunión.
Más migrantes se salvaron de la masacre
Otro grupo de migrantes guatemaltecos se salvaron de morir en la masacre de Camargo, Tamaulipas, y ya se encuentran en territorio estadounidense, reveló el alcalde de Comitancillo, Héctor Lopez Ramírez, en entrevista telefónica.
El caso del multihomicidio ha dado un vuelco por la confirmación de la existencia de testigos del hecho y de que los coyotes eran padre e hijo, éste último identificado como Adan Coronado Marroquin se presume es parte de las víctimas.
“Las mismas personas que son de esas familias han dicho y han dado la explicación que es un grupo grande y que, pero hay un grupo que ya llegó al norte, que ya llegó a Estados Unidos, por eso razón hay algunos testigos de la masacre”, afirmó la autoridad municipal.
Un grupo de aproximadamente 30 migrantes partió el 12 de enero rumbo a México, de acuerdo con López Ramírez. En 10 días avanzaron hasta Nuevo León; el 22 de enero por la mañana tres camionetas salieron para llegar al río Bravo. La tercera camioneta se descompuso en el camino de terracería de Camargo. El resto de los migrantes y un “coyote” escucharon la balacera, evitaron ser interceptados y ese mismo día cruzaron a Texas.
“El grupo era grande, incluso hay un grupo que ya llegó y que iba con éste grupo. Una de las trocas que iba con el grupo, de los dos grupos, se salvó porque tuvieron problemas mecánicos en el camino. Los otros que avanzaron tuvieron el percance”, dijo el alcalde.
Al día siguiente por la mañana -sábado 23 de enero-, el “coyote” llamó a parte de las familias de las víctimas para contarles del asesinato y del otro grupo ya estaba en Estados Unidos. El traficante de personas no ha sido localizado en el territorio estadounidense.
La alcaldía del poblado indígena mam recabó el testimonio de Olga, madre de Santa Cristina García Pérez, una de las migrantes que se presume fue asesinada en Camargo. La mujer trabajaba en una casa particular en Zacapa, con ese empleo ahorró y antes de irse pidió un préstamo de 65 mil quetzales, aproximadamente 169 mil 773 pesos mexicanos, para pagar al “coyote”.
En los diez días de camino Olga recibió dos llamadas de Santa Cristina. La primera comunicación telefónica fue para contarle que le habían robado el dinero y el teléfono celular en Motozintla, Chiapas. La segunda llamada fue el mismo 22 de enero por la mañana; la única mujer migrante dijo que estaban matando a sus compañeros.
“…andaba clamando por su vida porque ella estaba viendo la muerte de sus compañeros y en eso escucharon balaceras y ahí se perdió la llamada y nunca más volvieron a contactar con sus familias”, contó el alcalde López Ramírez.
Al cierre de la edición se desconoce la ubicación del grupo de migrantes y el “coyote” que logró cruzar a territorio estadounidense.
La masacre de Camargo se descubrió por un reporte ciudadano que recibieron policías estatales el viernes 22 de enero por la tarde. Al día siguiente por la noche, la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de Tamaulipas informó de la apertura de una carpeta de investigación por los 19 homicidios en el poblado Santa Anita, ubicado a 69 kilómetros de territorio estadounidense.
La versión oficial difundida es que policías estatales encontraron dos vehículos incendiados. En un automóvil modelo pick up localizaron dos cuerpos en la cabina, un par más de cada lado del piloto y copiloto y 15 en la caja del vehículo. El miércoles por la noche, la Fiscalía confirmó que también se encontraron tres armas automáticas dentro de los vehículos, aunque en el comunicado que envió el sábado 22 por la noche no reportó los fusiles.
La principal línea de investigación es que los hechos ocurrieron en un sitio distinto a donde se encontraron las camionetas. En el lugar no se hallaron casquillos. En su testimonio, un poblador dijo que los vehículos fueron cruzados desde territorio de Nuevo León. Dentro de la camioneta incendiada encontraron una placa con matrícula de Nuevo León.
Identificación de cuerpos
Seis de los 19 cuerpos calcinados corresponden a presuntos integrantes del crimen organizado que opera en la frontera tamaulipeca, afirmaron fuentes estatales. Los 19 cadáveres que se encuentran en el Servicio Médico Forense (Semefo) de Reynosa están resguardados a la espera de las pruebas genéticas.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala concluyó la toma de muestras de ADN. Se estima que hoy por la mañana envíen las 15 tomas a la Fiscalía General de Justicia para realizar los procedimientos médicos forenses.
El gobierno guatemalteco advirtió a las familias que este proceso tardará semanas. Los posibles familiares de las víctimas exigieron a la Procuraduría de los Derechos Humanos presione al gobierno de México para trasladar los cuerpos a Comitancillo.
Las identidades difundidas por las autoridades guatemaltecas son: Santa Cristina García Pérez, Dora Amelia López Rafael, Paola Damaris Zacarías Gabriel, Óscar Velásquez Ramírez, Edgar López y López, Adán Coronado Marroquín, Marvin Alberto Tomás Tomás, Élfego Roliberto Miranda Díaz, Osmar Neftalí Miranda Baltazar, Robelson Elías Tomás Isidro, Anderson Marco Antulio Pablo, Rivaldo Danilo Jiménez Ramírez e Iván Gudiel Pablo Tomás.
“La gente de Comitancillo ha emigrado para buscar un nivel de vida. Es uno de los 345 municipios donde hay extrema pobreza; somos el primer lugar de pobreza, de desnutrición. Es gente humilde que cree en dios, que no tiene pensamientos de hacer cosas malas. Ellos iban con un sueño de tener un nivel de vida para las familias”.